Definimos al Derecho sistémico como la práctica de la filosofía de Bert Hellinger, quien fomentaba la aplicación de herramientas sistémicas para la resolución de conflictos jurídicos. También se trata de la postura que adopta el profesional del Derecho en relación con el conflicto jurídico, que permite aportar una ayuda para solucionarlo.
El Derecho, por sí solo, resuelve acerca de hechos y disputas concretas, pero no resuelve el conflicto subyacente. La mirada sistémica se convierte en una herramienta esencial que permite sacar a la luz lo que está oculto para alcanzar una solución. Una solución pacífica y equilibrada para las partes y sus sistemas de relaciones.
De esta manera, se facilita la resolución de conflictos de forma más profunda y duradera.
Origen del enfoque sistémico
La denominación “Derecho Sistémico” fue acuñada por Sami Storch, Juez del Tribunal de Justicia del Estado de Bahía (Brasil), quien fue el precursor en la aplicación de las Constelaciones Familiares en los Tribunales de su país. Implantando esta metodología sistémica al conflicto judicial, descubrió una herramienta que permite abordar el origen del conflicto y alcanzar una solución basada en la reconciliación, mejorando la resolución de conflictos en el ámbito judicial.
Una resolución de conflictos con armonia de las partes

En muchas ocasiones, la aplicación del Derecho no hace justicia. El Juez aplica la Ley, pero con ello no armoniza, no pacifica, no equilibra. Se impone una norma escrita a partir de su interpretación de unos hechos concretos.
La sistémica aplicada al Derecho, y a las relaciones jurídicas, es la puerta a un mundo más justo. Uno sustentado en la paz y el amor, y en el orden de los sistemas familiares u organizacionales de los que traen causa los conflictos.
Así, la resolución de conflictos se lleva a cabo de una manera más equilibrada y armónica.
Todos ganan, nadie pierde
Una resolución judicial da la razón a una de las partes (total o parcialmente), a la que se considera vencedora de la disputa, y no se la otorga a la otra parte, a la que se considera vencida. Pero, en el fondo, nadie gana: todos pierden.
Con la mirada sistémica del conflicto, las partes toman conciencia del fondo del problema. Es entonces que adoptan una actitud reconciliadora, orientada a consensuar una solución. Una en la que no hay vencedores ni vencidos, pues la realidad es que todos ganan, y mucho…

Abogado colaborativo sistémico, mediador y coach jurídico, con enfoque en el Derecho Sistémico y la práctica consciente de la abogacía. Consultor organizacional y terapeuta en constelaciones sistémicas y PNL, acompañando procesos de transformación personal y profesional desde una mirada integral.